Esta fiesta se celebra en honor de uno de los patrones del pueblo, el mártir "San Sebastián", se dedica a este santo y reúne unas interesantes peculiaridades. El día 19, alrededor de las cuatro de la madrugada, los vecinos se congregan en la iglesia y salen por las calles del pueblo a cantar la alborá, se toca un tambor y se canta una canción en honor al santo. Cuando finaliza el recorrido, sobre las 7.30 de la mañana, el alcalde les invita a su casa a todos los asistentes a tomar unos dulces de chocolate. El día 20, después de la misa, el Ayuntamiento invita a comer a todo el pueblo.